Dos respuestas
Hace tiempo que nos estamos tragando el tufo de la Navidad por los televisores, en los supermercados y grandes almacenes, por las calles y en algunas casas, que ya se comen mantecados y se cantan villancicos al pie de la vídeo consola, me confiesan.
El año se jalona por acontecimientos comerciales: Halloween, Navidad, Reyes, Día de los enamorados, Día del padre... El materialismo ha sustituido al calendario espiritual, generalmente religioso: Día de los Difuntos, el Pilar, la Inmaculada, Pascua, Carnestolendas, Cuaresma...
Cuando llegue la Navidad, ya estamos hartos. "Vuelve a casa por Navidad", que dura tres meses.
Ayer pusieron, sin ir más lejos (ni más cerca), una película "tierna" de corte navideño. Las primeras escenas las vio mi hijo, terminando de cenar, antes de irse a la cama. En ella salían árboles luminosos y adornos en todas las casas. En una de ellas, nos recibía la silueta de un angelito.
Juan, entendido ya en seres extraordinarios, preguntó al vuelo: ¿Por qué los ángeles tienen alas? Su madre, rápidamente, tomó el testigo y dijo: Para subir volando al cielo. Por esta vez el niño se quedó convencido y, como las escenas se seguían sucediendo, no le dio mayor importancia.
En ese momento recordé que esa misma pregunta me la hizo a mí no hace mucho, cuando hojeábamos un cuento. ¿Por qué los ángeles tienen alas? Yo, más surrealista, ambiguo o ácido que su madre, respondí: Porque algo tienen que tener. El niño se quedó algo extrañado, pero no le dio mayor importancia. Y continuamos leyendo el libro.
4 comentarios
Identidade -
volandovengo -
Sí, Joven Llanos, los niños nos observan y aprenden con el ejemplo. Son más listos de lo que aparentan. Ya tendrán tiempo de dejarnos a nosotros por incomprendidos. Me alegro de tu hija.
joven llanos -
me he extendido mucho, saludos volando vengo otro día te dedico una canción.
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