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volandovengo

Las margaritas

Las margaritas

Al fondo de mi calle hay un jardín que nadie cuida. Es una jardinera elevada donde crecen plantas que alguien plantó. Predominan las palmas, las plantas de agua, silvestres... Plantas meditarráneas, bastante resistentes.

Entre ellas hay un hermoso ramo de margaritas que en bastantes ocasiones luce sus flores blancas. Estas margaritas son cimarronas. Pero, como todo ser vivo, necesitan agua. Cuando el inevitable calor se bebe el campo, agrietea la tierra, estas alegres flores se agostan como pasas. La más mínima humedad la agradecen tensando su tallo (parecen hombres).

La abundante lluvia de estos días las revitalizan, es un soplo de vida para este jardincillo. Pero, con el inevitable sol del estío venidero, que amenaza crudo, con ese astro que usa gafas contra sí mismo, el vegetativo micromundo se marchitará lentamente. Aunque, no sé por qué todos los años resucita como el fénix, como el Dalai Lama.

Estoy por llevar un buchito de agua para espolvorear a diario estas margaritas o una botellita o decirle al vecino más próximo que el agua de cocer las verduras la arroje por la ventana, encima de este parterre, y no la vierta inútil en el fregadero.

3 comentarios

con patines -

Pues no se si le hechas mucha agua dejaran de ser así, pero ¿quien puede resistirse a intervwnir?, ¡No el ser humano!, este interviene, seguro

Bss

n0n0 -

Lo bueno de la naturaleza, y más si es cimarrona (qué bonito concepto), es que se cuida ella sola, claro que un buchito de agua siempre te lo va a agradecer. Te veo estilo padre Mundina amigo ;-);-).

El Pinar -

Hazlo Volandovengo, cuídalas. Ellas ( las margaritas ), ya te lo están pagando con su belleza.

Cuidemos la naturaleza!!