Cantista
Creo que no hay nada peor para un idioma que el abuso de las palabras. Los políticos son expertos en rebuscar términos y expresiones y después emplearlas discriminadamente (aunque también los comentaristas de radio y televisión).
No es el caso, pero un día, oyendo Radio 3, oí el nombre baterista en vez de batería, que es lo habitual en nuestro popular almacenaje de palabras. Lo ví bien, incluso más acertado. Lo mismo que quien toca la guitarra es un guitarrista y el que toca el piano es pianista, lo normal es que quien toque la batería sea baterista.
Esto choca con cuestiones culinarias. Paellera, por ejemplo, que es lo que conocemos por el recipiente donde se echa el arroz, resulta que en realidad es la cocinera que lo guisa y la sartén es la paella, que también denomina a este menú valenciano tan extendido. Aunque todo esto contradice en gran medida a la Real Academia.
Ahora, en Radio Clásica, oigo la palabra cantista, refiriéndose al cantor o cantante (el que canta, especifica el diccionario). Baterista ya es una buena concesión, pero cantista...
Hoy mismo, sin embargo, incluyo la palabreja en el artículo que he mandado al periódico, que saldrá mañana o pasado. ¡La carne es débil!
* Qué hambre me ha entrado al poner esta foto.
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