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El poema de la costurera

El poema de la costurera

Cuanto más grande es un imperio, más crecen sus fronteras. Aumentan sus aliados (muchos por conveniencia o amenazas), pero también se multiplican los enemigos que no tuercen el brazo ni agachan la cabeza para morir de pie un día y no vivir el resto arrodillados.

Entre las notas del segundo volumen de Sueño en el Pabellón Rojo, de Cao Xueqin y Gao E (siglo XVII) recojo una anécdota, que recreo para los pacientes lectores de este blog.

Según la Crónica de la Poesía de la dinastía Tang (610-907), las damas del Palacio Imperial enguataban con algodón las ropas para los soldados que defendían la frontera. Uno de los defensores del helado norte, donde la Gran Muralla se salpicaba de calvas rompiendo o incidiendo en la idea borgiana de la infinitud, encontró entre los pliegues de su ropa un poema que decía:

Amigo que combates en el campo de batalla; 
amigo al que penalidades y frío impiden dormir.
Un uniforme guerrero te estoy cosiendo, 
¿quién serás tú, que lo ha de usar?
Muchos hilos utilizo; 
por cariño, con mucho algodón lo enguato.
Ya no es posible en esta vida: 
nos uniremos en la siguiente.

El soldado mostró el poema al mariscal de campo, hombre cejudo y entregado, quien viendo en tal misiva una falta grave en época de guerra, se lo ofreció por medio de un fiel correo al emperador —posiblemente Li Shi Min (599-649)—, quien, exhibiéndolo a su vez ante las damas de palacio, doncellas y servidoras al fin y al cabo, prometió que no castigaría a la autora.

Una dama con espíritu resuelto aunque con gran recelo, con voz temblorosa confesó que el poema era obra suya. El emperador la felicitó por su bravura y sensibilidad y decidió casarla con el soldado a cuyas manos había ido a parar el poema.

Un soldado era un ciudadano libre, con su paga estable y la posibilidad de ascender. Ella abandonó su estatus de criada y se posicionó en la sociedad donde presumiblemente no dejó de componer versos, pero ninguno tan eficaz y trascendente como el que metió entre algodones en la casaca de un soldado.

* El emperador Li Shimin en la imagen.

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