El refuerzo de lo absoluto
Si Dios es todo también es nada, porque todo abarca la nada, aunque la nada sea la ausecia de todo. Si Dios es inmensamente bueno, también tendrá ese punto de maldad que refuerce su benevolencia. Los dioses primitivos eran crueles, despotas, autoritarios y castigadores. Nuestro Dios, hasta no mucho, era igualmente estricto. El diablo antes fue ángel. Mefistófeles, en la obra de Goethe, prometía hacer el mal y solamente ejercía el bien en el atormentado Fausto. En Dostoyevski, el demonio que se le aparece a Iván Karamazov, presume de lo ‘bien’ que hace el mal y estuvo a punto de cantar ¡Hossanna! cuando el Verbo crucificado subió al cielo.
El gran secreto andalusí para preparar el ajoblanco es mezclar una almendra amarga entre todas las demás. El bien (la belleza, la dulzura…) se evidencian por su contraste.
El budismo chino era una religión rústica, grosera, armada (como el jesuíta católico). Se dulcifico con la escuela chan (‘zen’ en japonés). El budismo zen no se entiende sin esa vena creadora que le proporciona el teatro Nô, la ceremonia del té, la composición de haiku o el ikebana.
Todo debe ser lo suyo y lo opuesto en un mismo ser. El camino es largo o es un soplo. El descanso es merecido cuando el desaliento nos ciega. Lo más desesperado que conozco es la esperanza perdida, aunque nunca se pierda, como el imperdible que pincha y cose.
San Jerónimo, siguiendo los pensamientos de Orígenes, confiaba en la salvación final del diablo. Esperanza que firmaría más tarde San Gregorio de Nysa y Papini. Maquiavelo, por su parte afirmaba que “quien ve realmente al Diablo, no lo ve con tantos cuernos ni tan negro”.
Hay momentos de debilidad, luces que indican la absoluta penumbra, trasparencias que definen la opacidad. ‘La excepción confirma la regla’, aunque Ambrose Bierce nos recuerde que la expresión original latina es Exceptio probat regulam que significa que la excepción ‘pone a prueba’ la regla y no que la confirma.
Iguales en la diferencia, diferentes en la igualdad. Hermafroditas al fin y al cabo.
2 comentarios
volandovengo -
Raúl -