Un poco de lo bueno
Clausura del III Circuito Provincial
“por las peñas de Graná”
Homenaje a Manuel Celestino Cobos ‘Cobitos’
El protagonista evidente de la velada fue el resfriado. La mitad de los cantaores estaban tocados por los virus de este invierno alterno. Que, aunque si bien estuvieron a la altura, sus facultades quedaron mermadas.
De cualquier forma, los tres o cuatro puntos deseables para la consecución de un festival estuvieron cubiertos. En primer lugar, los cantaores seleccionados para el Circuito Provincial de peñas tenían un nivel y trayectoria meridianamente reconocible. Del mismo modo, los guitarristas podían ser fácilmente de primera plana. El sonido estaba cuidado y la dinamicidad bien conseguida. A pesar de convocar a tantos artistas y que durara tanto, en ningún momento llegó a cansar. Parte de este éxito se debe a un buen presentador.
Quizá lo más flojo de la noche fuera el baile que rompió el hielo. Con un cuadro más que decente, en el que destacó la voz de Mati y en el que había violín y travesera, Eva Manzano propuso tientos-tangos evidenciando su inmadurez. José Fernández, con su hijo a la guitarra, impuso su buen gusto y mesura en las cantiñas y en fandangos reivindicativos con los que terminó. Rafael Almagro ‘El Rubio’, arropado por Ramón del Paso, comenzó con soleá y se marchó con abandolaos. Su voz estaba afectada.
Tomás García, el más joven de la noche (14 o 15 años), algo nervioso pero bien modulado, cantó malagueñas de Chacón y soleá por bulerías. Manuel Palma ‘El Zahoreño’ acarició la soleá y fue valiente por fandangos en los que se acordó de Morente. Luis Millán lo acompañaba a la guitarra.
Totalmente recuperado, José Balao, quizá de las mayores sorpresas, acompañado por Ramón, dominó en la caña tradicional y en la Baladilla de los tres ríos por milongas. Miguel Barroso, con Milán, se acordó también de Morente recreando El lenguaje de las flores. Terminó con la granaína de Chacón. Estaba en forma.
Por último, Curro Andrés, también afectado pero controlando, tuvo temple en el Carcelero, carcelero caracolero y en unas milongas con letra de Benítez Carrasco: El niño que todo lo quería ser.
Una noche agradable, dedicada con toda justicia al gran cantaor granadino ‘Cobitos’, con su familia presente en el patio de butacas. Sin embargo, ninguno de los presentes se acordó de Manuel Celestino, ni en sus cantes ni en su dedicatoria.
* En la foto: Jose Fernández, padre e hijo.
4 comentarios
volandovengo -
JMR -
Un abrazo, el sábado después de El Parrón arriba, bajaré a la Platería a escuchar a Miguel Ochando
volandovengo -
Carmen Loli Díaz Fernández -
No tengo tu email asi que te dejo aquí, una reseña de una HISTORIA DEL FLAMENCO por si no la coneces:
http://www.edicionestartessos.com/5701/10901.html
http://www.edicionestartessos.com/5827.html?shopCountry=ES&strReqMode=execStored&shopLanguage=es