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Día a día

La eternidad comienza un lunes

La eternidad comienza un lunes

Desde hace no sé cuántos años, en un rinconcito de Granada, llamado Anaïs, se van publicando unos cuadernos mínimos de poesía, Vitolas, que se presentan los lunes alternos.

Los poetas entregan algunos de sus versos, no muchos, una fotografía y una pequeña nota biográfica.

La Asociación del Diente de Oro, dedicada a salvaguardar la memoria de Javier Egea, se encarga de imprimir los poemas en un librito del bolsillo de un libro de bolsillo y de preparar el micrófono el día que ve la luz.

Han hecho Vitolas todos los poetas de Granada, más o menos consagrados, y bastantes vates de fuera.

Hoy, lunes 5 de mayo, presenta La eternidad comienza un lunes Inmaculada Maroto Moles, co-directora de Letra Clara, que compone la Vitola número 74. Un servidor presenta a esta joven protagonista.

A partir de las 22’00 horas, os espero en:

Café-Libros Anaïs

Buensuceso, 13

Granada

Días de Feria

Días de Feria

La Feria del Libro de este año ha sido más un acontecimiento social que de búsqueda, hallazgo y transacciones. De hecho, he visitado tan sólo un par de casetas. De hecho, no he visto ningún libro y, por ende, tampoco he invertido en los sustanciosos cientos de títulos que se esparcían seguro por sus puestos.

Me he limitado, como digo, a algunas actividades de protocolo sin tenerlas programadas. O sea, por el método tan castizo de aquí te pillo, aquí te mato.

Estas aproximaciones comenzaron el 23 de abril, miércoles (ya habían pasado varios días de Feria). Con mi niño fui a la plaza del Carmen a pronunciarnos por la mejora de la calidad de enseñanza para niños de 0 a 6 años y por el aumento de escuelas infantiles dependientes del Patronato Municipal.

Fue su primera manifestación. Divertida. No paró de jugar.

Seguidamente me dirigí al stand de David Zaafra para asistir a la presentación de un libro sobre nuestra ilustre bailaora Mariquilla, que se publicó hace unos dos años y ya tenía en mi poder (sin comentarios). En la caseta estaba Chiquito de la Calzada, que es lo que en realidad me interesaba para hacerle una entrevista sobre su pasado flamenco para la revista Acordes.

La entrevista no la hice (quedé para hacérsela por teléfono). Estuvimos hablando informalmente un poquito (lo que le dejaban tanto admirador), nos tomamos unas cervezas y nos hicimos unas fotos (imprescindibles para la publicación).

Al final, por arte de birlibirloque, tuve que pronunciar unas palabras en público para hacer entrega uno de los inconmensurables libros de Zaafra (El Quijote) a Chiquito.

Mi segunda incursión fue el domingo 27 en este mismo recinto. David debía presentar un libro sobre Paco Lucía y Camarón escrito por Félix Grande e ilustrado por él. Felix anunció que no venía, problemas familiares. Zaafra me propuso entonces que sustituyera al insigne literato e ilustrtara la charla con unas pinceladas acerca de los artistas gaditanos.

Debía haber estado, pero perdí por mi mala cabeza (por echarle la culpa a mi segundo órgano favorito, decía Woody Allen), la presentación de un par de libros que había diseñado y maquetado un servidor (Entre ruinas de Antonio Dafos y Gabriel Cabello y Ficción Sur, una antología de autores andaluces) y la entrega del premio "Javier Egea" del que fui prejurado.

* Casi sin pensarlo, me vi sentado con Chiquito y Mariquilla.

Presentación de Letra Clara

Presentación de Letra Clara

Ayer se presentó la revista Letrra Clara. ¿Cómo?, si no nos hemos entertado. Fue la presentación oficial en la Facultad de Letras, que es quien respalda la revista. Pero no hay que preocuparse porque habrá otra presentación multitudinaria, para la cual avisaré con tiempo.

Aprovechando que se adjunta un especial flamenco (Yerbabuena), queremos celebrar esa fiesta en la Peña Platería, con alguna actuación en directo.

En este número (21), la revista ha reducido su grosor y secciones, puesto que este añadido de flamenco tiene nada menos que 32 páginas. Por otra parte, ha experimentado algunos cambios, la portada aparece por primera vez en color, aunque el interior vuelve al blanco y negro de los primeros números; los ejemplares están pegados y no grapados.

Colaboran en este número, entre otros, Eduardo Chirinos, Enrique Ortiz, Manuel Ruiz Amezcua, Javier Bozalongo, Naemi Ueta, A. Arozamena o Pedro Redondo Reyes. También se incluye un cuento de un servidor.

Yerbabuena tiene grandes firmas de flamencólogos, flamencos, poetas y otros escritores volcados con nuestro arte. Estos son, sin ningún orden especial, Juan de Loxa (poeta), Miguel Ángel González (flamencólogo), Norberto Torres (guitarrista y conferenciante), Juan Vergillos (crítico), Arcadio Ortega (Presidente de la Academia de Buenas Letras de Granada), Rafael Hoces (guitarrista), Alfoso Eduardo Pérez Orozco (Presidente de la Asociación Nacional de Escritores de Flamenco), Alfonso Salazar (escrritor), Antonio Lastra (ex presidente de la Platería), Pedro Fernández Riquelme (Director de murciajonda.com) y el fallecido Pepe Agudo (ex presidente de la peña La Parra), a quien se dedica esta separata, junto a otros recientes desaparecidos (Víctor Quero "Charico", Loles del Cerro, María la Jardín y Estéban Valdivieso).

También contamos con grandes fotógrafos en este adjunto (Paco Sánchez, Nono Guirado y Gabi Pape) y con David Zaafra como ilustrador. Destaco en Yerbabuena un diseño en el que he tenido especial cuidado, en el que se han dado la mano el empeño y la pasión (lástima que la imprenta no haya estado a la altura).

Por último, como siempre, se adjunta a la revista un Cuaderno Aparte, que es la plataforma idónea para que publiquen en ella los universitarios que están empezando y puedan dar el salto próximamente a otras publicaciones o a Letra Clara, la revista madre.

Mis cinco minutos

Mis cinco minutos

A las ocho menos diez apagué el ordenador y me dirigí al cuadro de luces.

Por el camino fui apagando luces y parando algunos electrodomésticos, como la lavadora o la secadora, en pleno funcionamiento.

Cogí el móvil que tiene una breve luz, lo suficiente para no rodar escaleras abajo y para ver la hora en el mismo aparato.

Y a las menos cinco (21:55) bajé el interruptor general.

Todo a oscuras, todo en silencio, aunque mis vecinos tenían luces (qué pocas luces).

Pasé los cinco minutos hablando con una amiga con un teléfono analógico que aún me queda en casa.

Sólo queda esperar a mañana y la repercusión que han tenido estas tinieblas anunciadas (como la crónica de Gabo).

Otros cinco minutos a oscuras

Otros cinco minutos a oscuras

¿Nuestro planeta Tierra tiene los días contados? Lo que sí está claro es que la vida del globo es finita, terminará agotándose, y el hombre, con su irresponsabilidad está acelerando este proceso.

Desde hace tiempo, el compromiso de muchos es manifiesto. No logran que haya menos agresiones, por desgracia, pero sí que las heridas sangren menos.

Para esta labor cicatrizante, para paliar nimiamente el dolor, para darle un respiro al planeta, desde Francia, como la vez pasada (febrero de 2007), se propone apagar todas las luces.

Si la respuesta es masiva, el ahorro energético puede ser brutal. Aunque en la edición anterior no fue tan secundada como se esperaba, lo verdaderamente interesante fue la iniciativa y el respaldo solidario de miles de personas en todo el mundo.

El apagón será mañana, día 23 de enero de 19:55 h. a 20:00 h., es decir, cinco minutos. Tan solo 5 minutos de compromiso.

Os recuerdo ese proverbio masai que dice que "la tierra no es un regalo de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos". Va por ellos.

Presentación de la revista Letra Clara

Presentación de la revista Letra Clara

En una hora algo problemática, a las 13h., en el Aula García Lorca de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, mañana martes 22 de enero, se presentará oficialmente el número 20 de la revista de creación literaria "Letra Clara".

Son muchos números para una publicación de corte eminentemente cultural y sesuda, guiada exclusivamente por alumnos en activo, pero ahí seguimos (y por muchos años).

Esta presentación correrá a cargo del Vicedecano de Actividades Culturales, José Francisco Zúñiga junto a miembros del Consejo de Redacción de "Letra Clara" (intentaré estar presente, al menos como espectador).

Seguidamente se ofrecerá un lectura de poemas a cargo de los poetas que participan en esta entrega.

En este número han colaborado, entre otros, Jorge Alemán, Andrés Soria Olmedo, Javier Daulte, José Luis Chacón, Damián E. Bretones, Miguel Alarcos, Marga Blanco, Mª Jesús Campos, Ángel Campos Pámpano, Felipe Juaristi, Jorge Riechmann, Ana Becciu, Álvaro Salvador, José Ginés Olivares, Miguel d´Ors, Josep María Sala-Valldaura o Juan Ruiz Huertas.

Hoy se apaga la luz

Hoy se apaga la luz

Son cinco minutos. Desde las ocho de la tarde a las ocho y media.

Como el pasado 1 de febrero, la gente solidaria apagará la luz, desconectará todos los aparatos eléctricos y esperará sentado y casi en penumbra (dadas las fechas en las que estamos) a que pasen esos cinco minutos.

¿Sirve para algo este unplugged general?

En principio serviría para medir el compromiso de los ciudadanos. En segundo lugar, y es lo que se pretende, para llamar la atención de la sociedad sobre la necesidad de tomar medidas urgentes ante la grave amenaza del derroche de energía.

No es tanto. Tan sólo aprovechar la luz solar, poner bombillas de bajo consumo, apagar las luces innecesarias, cargar la lavadora cuando haya ropa suficiente, graduar un punto más baja la calefacción...

El apagón coincide con la reunión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en Valencia.

Obras son amores...

* En la foto: apagón de Valencia en el mes de febrero pasado.

Cincuenta Vitolas

Cincuenta Vitolas

Apostando por la poesía viva, un grupo de muchachos, que ya rozan los cuarenta (entre los cuales me incluyo), decidieron rescatar la voz en la calle, la apuesta inmediata, la entrega breve, la publicación mínima y, sobre todo, la lectura marginal en un local de copas, en una esquina de la noche, entre grifos de cerveza y humo de cigarrillos, mucho humo, demasiado humo.

Las palabras, como nexo de unión, nos convocan todos los lunes a partir de las 22,00 horas en el Anäis.

Un grupo de emprendedores, como digo, que creemos en la cultura endógena, no institucionalizada, nos lanzamos hace ya algún tiempo a darle cuartel a quién tiene algo que decir en la poesía colindante, por una parte o por otra, con nuestra ciudad; le seguimos dando voz a los que ya han dicho cosas, a los que se repiten y a los que dijeron.

Cada dos lunes (pues los alternos hay prosa) sale un librito, una "Vitola" con un puñado de poemas, al precio de un euro (para que el símbolo supere al negocio cultural). Un poeta nos lee sus inquietudes, nos habla de su vida y su poética.

El lunes, 5 de noviembre (hoy, si es hoy cuando leéis este post), se presenta la Antología de Vitolas, un libro, hecho con la colaboración de "Cuadernos del Vigía", que recopila las 50 primeras Vitolas que aparecieron hasta el curso pasado.

¿Están todos? No, porque siguen apareciendo Vitolas y continuarán. El poeta nace, crece, se perpetúa y nunca muere si su voz ha sido escuchada.

Así que, os espero el lunes en el café Anaïs (c/Buensuceso, 13) a partir de las 22,00 horas, para esta presentación en la que leeremos gran parte de los poetas recogidos.

Antiguo capitán de vino

Antiguo capitán de vino

 

El jueves, 10 de mayo, coincidiendo con los prolegómenos de la Feria del Libro, tuvo lugar en el Centro Artístico y Literario de Granada, la presentación del libro, de grandes proporciones, Antiguo capitán de vino, veinte poemas del poeta costarricense José Néstor Mourelo, ilustrados por otros tantos dibujos de mi gran amigo y admirado David Zaafra (asiduo lector de este blog).

Tanto textos como ilustraciones tienen plena dedicación al amor en su vertiente más sensual y erótica ("algunos bastante subidos de tono", advirtió el presentador).

El acto estuvo presidido por el periodista y escritor Enrique Seijas que, tras introducir el germen de la publicación y glosar someramente la figura de los autores, leyó uno de los poemas. Otros tantos recitaron los componedores del libro allí presentes.

La edición del libro corre de la cuenta de los mismos autores que, confesaron, no es su primera colaboración ni será la última.

Os dejo con los versos que introducen este volúmen:

Veo tu cuerpo, mujer de yerbabuena.

Esmeralda pura y ámbar.

Yo, con tanta selva en tu cintura,

con tanto mar,

juré que sos venada,

caña de azúcar de Cuba,

y yo, antiguo capitán de vino,

ébrio de amor,

estrellé mi velero

en tu fosforecente espuma.

Vitolas del Anaïs

Vitolas del Anaïs

Mañana martes, 15 de mayo, para más señas, a las 21'00 horas en el Centro Artístico de Granada, se presentará el libro recopilatorio "Vitolas del Anaïs" publicado al alimón entre la Asociación del Diente de Oro y Cuadernos del Vigía.

Este libro es el resultado de cincuenta noches de lecturas poéticas en el Café Anaïs, cincuenta lunes de complicidad, de versos, de alcohol, de humo, de calor, de risas, de guiños, en las que intervinieron unos cincuenta y cinco poetas (y sus presentadores) relacionados de algún modo con la ciudad de Granada.

Seguro que son todos los que están. Para dilucidar que estén todos los que son, sin embargo, le cedo la palabra a Andrés Soria Olmedo, que en el breve prolegómeno comenta: Sé que ha intervenido practicamente todo el mundo, de casi todas las tendencias (aunque sospecho debe haber un bajo continuo de quejosos no invitados que atribuyen ese hecho a una conspiración universal contra ellos) y desde luego de todos los rangos, desde los consagrados a los noveles.

En el acto de presentación intervendrán Javier Benítez, Andrea Perciaccante y Alfonso Salazar (y quizás algún expontáneo).

Los autores amenazan con firmar ejemplares del libro a las 20'00 (una hora antes de su puesta de largo) en la caseta número 20 de la Feria del Libro que comparten estas dos agrupaciones: la Asociación del Diente de Oro y Cuadernos del Vigía.

Digo "amenazan" porque son más de cincuenta autores, como ya he dicho, los que colaboran en el libro, si se ponen a firmar, digamos la mitad, podremos tardar alrededor de una hora para tener completa nuestra colección de autógrafos.

El menos poeta de los cincuenta y tantos poetas que escribieron Vitolas soy yo, que también estaré presente. Allí os espero.

Día de la poesía 2007

Día de la poesía 2007
Ya van cinco años que, con motivo de conmemorar el aniversario del nacimiento (y no la muerte) del poeta Javier Egea, que cumpliría 55 años, mañana, viernes 27, a las 21'00 horas, en el Teatro del Zaidín, tendrá lugar la celebración del V Día de la poesía.
 
Es un acto cultural donde se aúna la poesía y la música (por este orden). y, lo más importante, se entrega el IV Premio de Poesía Javier Egea a la poeta madrileña Sofía Rhei por su poemario 'Otra explicación para el temblor de las hojas', dotado nada menos que con 3.000 euros y una obra gráfica del gran artista granadino institucionalizado Juan Vida.
 
Importante también, pero de menor relevancia mediática, es la imposición de socios de honor de la Asociación del Diente de Oro, y se presentarán las bases del V Premio Javier Egea a cargo de nuestro ínclito Juan de Loxa.
 
La música vendrá de la mano de un cantautor granadino, un tanto ácrata, afincado en Alemania, Pedro Soriano que presentará su nuevo CD "La Plaza Humana" compuesto por poemas de autores granadinos. O sea, musicando textos de Javier Egea, Luis García Montero, José Luis García Rúa, Marga Blanco, Javir Benítez, Ramón Repiso, Alfonso Salazar, Ernesto Pérez Zúñiga, Belén Sánchez, David Hidalgo, Pepe Ramos y de un servidor.
 
La entrada es libre hasta completar aforo. El Teatro no es muy grande. Allí nos vemos.

La depre

La depre

Por más que he hecho para moralizarme, llevo todo el lunes deprimido. No creo que sea la enfermedad esta moderna, prima hermana de la ansiedad. Sino la desazón de toda la vida. El hastío de sentirse una nimiedad en el macrocosmos que conforma la vida, herencia de los románticos y post románticos decimonónicos.

Mi hijo se despertó caprichoso a las 6'45 de la mañana. Logré calmarlo y dormirlo en veinte minutos más o menos y yo ya no me dormí (no merecía la pena). Y en esa madrugada inesperada, se me vino encima todo el futuro (el inmediato y el más remoto) y todo el pasado, los momentos más crueles del pasado, me refiero, hasta la tarde del domingo.

Pero, sobre todo, soy consciente del presente y del desajuste del mundo. La lucha diaria por la SUPERvivencia. Recalco "super" porque no se trata de vivir, de vivencia, sino de vivir por encima, de vivir cada vez mejor. Y eso es lo difícil.

¿Qué es vivir mejor? ¿Tener cada vez más dinero? ¿Que no nos falte de nada a mí y a los míos? ¿Ayudar a los demás? ¿Luchar por la justicia social? ¿Educar a mi hijo en valores? ¿Ser un hombre respetado? ¿Llevar una vida sana? ¿Denunciar y castigar los abusos cometidos hacia los más débiles? ¿Hacer gimnasia a diario? ¿Acordarme cada día de un amigo y llamarlo, si es posible? ¿Ser bondadoso sin esperar recompensa? ¿Adoptar un niño? ¿Enseñar a pescar a un pueblo? ¿Almacenar provisiones temiendo una posible guerra preventiva? ¿Comprarnos otro coche (a ser posible anti golpes)? ¿Cenar cada día en un sitio distinto? ¿Coger más a menudo la bicicleta? ¿Jugar media hora más con mi niño al día? ¿Leer menos el periódico? ¿Invitar a un pobre a comer?...

Mañana será otro día.

Pase, pase

Pase, pase

Tan sólo un apunte. Llegaba mi autobús a la parada esta mañana y disponía de más de cinco minutos para comprar el pan del mediodía. En la panadería no había ningún cliente. Estupendo (de la raíz estup-, del latín stupere, quedarse estupefacto, de la que también derivan estúpido o estupor), me daría tiempo con creces. Los dos dependientes se afanaban por atenderme.

Una barra de pan casero, dije casi automáticamente con el dinero ya preparado en la mano (0'65 euros). Al momento fui servido y, como un rayo, salté a la puerta para salir, cuando ví a una anciana dispuesta a entrar. ¡Pase, pase!, le animé sujetando la puerta. Ella, con toda parsimonia, me dio las gracias y, al cabo de interminables segundos, levantó una pierna para no avanzar. Un caracol le habría ganado la carrera.

Pasito a pasito (literalmente), centímetro a centímetro, franqueo el umbral. Yo miraba el reloj, que corría más que nunca; miraba a la mujer, con ganas de decirle señora que es pa' hoy, que se nos va a poner el pan duro; miraba a la panadera con intención de preguntarle la salida de emergencia, por favor.

Por fin pasó la vieja y corrí hacia la parada cuando el autobús cerraba las puertas. Lo cogí por los pelos, jadeando más de ansiedad que por la carrera.

Una buena acción que casi me cuesta quince o veinte minutos, hasta el próximo autobús. Una buena acción que me da pie a escribir esta nota que ahora comparto.

Presentación Letra Clara

Presentación Letra Clara

Con un poco (o un mucho) de retraso, como siempre, ha salido el número 19 de Letra Clara, la revista de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada, la cual me enorgullezco de hacer (diseño, maqueta y alguna que otra colaboración) desde sus comienzos, hace ya diez años.

La presentación oficial será mañana, miércoles 7 de marzo, a las 13'00 horas en el aula García Lorca de la Facultad que nos patrocina (tenía que haber salido para Navidad).

Todos los números se muestran públicamente con mayor o menor festejo. Éste, me temo, que va a ser algo parco (aunque lo bueno si breve, dos veces breve). De todas formas, en el acto, tendrá lugar una lectura poética por parte de algunos de los escritores que han colaborado en este número y un pequeño concierto a cargo de alumnos del Conservatorio de Música de Granada.

La revista, como todas, tiene un amplio apartado de poesía, algo de cuento y algo de investigación y crítica. (A lo largo de estos diez años, por sus páginas han pasado las firmas de lo más granado de las letras de esta ciudad y parte de España).

Está hecha en dos colores (duotono) y con papel reciclado. Para este número se ha cambiado de imprenta, lo que incide directamente en la calidad del producto final.

Si os viene bien, allí os espero. Si no, y deseáis adquiridla, en bastantes librerías y en el kiosko de Filosofía se encuentra al precio casi testimonial de tres euros.

Cinco minutos de apagado global por la salud del planeta

Cinco minutos de apagado global por la salud del planeta

Llega vía mail a mi ordenador una propuesta "simple y concreta" que deseo compartir con quienes os asomáis a mi blog:

«El día 1 de febrero, desde las 19'55 (siete y media de la tarde) hasta las 20'00 (ocho) (o sea , cinco minutos), participad en la más grande movilización de ciudadanos contra el cambio climático.

La Alianza por el Planeta (grupo de asociaciones medio-ambientales) lanza una llamada sencilla a todos los ciudadanos, 5 minutos de respiro por el planeta: todo el mundo apaga sus luces y lámparas y todo lo que esté conectado a la red eléctrica el día 1 de febrero de 19'55 a 20'00 horas.

No se trata de ahorrar 5 minutos de electricidad únicamente este dia, sino de llamar la atención de los ciudadanos, de los medios de comunicación y de los que dirigentes sobre el despilfarro de energía y la urgencia de pasar a la acción.

5 minutos de respiro por el planeta: no exige mucho tiempo, no cuesta nada, y demostrará que el cambio climático es un tema que tiene que pesar en todo debate político.

¿Por qué el día uno de febrero? Este día saldrá, en París, el nuevo informe del grupo de expertos climáticos de las naciones Unidas. Este acontecimiento tendrá lugar en Francia (en Europa) y no hay que dejar pasar la ocasión de apuntar los proyectiles sobre la urgencia de la situación climática mundial.

Si todos participamos, esta acción tendrá un peso mediático y político real.»

Convocatorias

Todas las semanas llegan a mi correo un puñado de actividades y alternativas de ocio para rellenar las "horas muertas" de todos los días. Y no sólo de Granada, sino también de otras provincias. Por desgracia, no puedo acudir a todo, además de la falta de tiempo, la dedicación casi en exclusiva al flamenco me hace ser monográfico (este verano, prácticamente, un día sí y otro no tenía alguna actuación que cubrir). Lo que sí hago, en la medida de lo posible, darle difusión a estos eventos.

Así, por ejemplo, entre hoy y mañana se están celebrando las "I Jornadas sobre recuperación de la tradición oral en los barrios del Albaicín y Sacromonte" con charlas, talleres, juegos, etc. muy interesante. Para más información: info@sacromontegranada.com

Esta noche también, aunque creo que informo tarde, tenemos "Dos generaciones", un espectáculo de auténtico flamenco, de mano de los Colorao, padre e hijo, en el Centro Cívico Zaidín (21'00). Y a partir de las 23'00, en la Peña Flamenca La Parra, la conferencia ilustrada “El papel de la Peñas en la conservación y difusión del Flamenco”, que imparte el flamencólogo Miguel Ángel González e ilustra al cante el mismo Antonio Colorao.

También desde el 1 de diciembre al 8 de enero, de martes a domingo de 10h a 14h y de 16 a 19h tenemos la exposición "LOS SIETE DOMINGOS DE LA SEMANA" (repujado en metal) de Miriam en el Museo Cuevas del Sacromonte.

Y mañana sábado, comienza el Festival de Otoño de flamenco en Granada en el Teatro Isabel la Católica, con la Compañía Flamenca Tatiana Garrido, que presentan “Fuego y arena” (21:00). Y otra conferencia nos espera en La Parra: “Lorca, Falla y el Concurso del 22” impartida e ilustrada por Alfredo Arrebola.

El domingo 3, el Festival continúa con "Restauración", una obra de la compañía Punto de Fuga – Danza, en el Teatro Isabel la Católica (20:00).

El lunes 4 hay un desfile de moda flamenca y una exhibición de percusión flamenca en la discoteca Mae West (21:30) y el extraordinario Trasnoche de Patricia Guerrero en el Tablao Flamenco Albayzin (23:00). También tendremos algo de cuento en el café Anaïs sobre las 22'30.

La semana entrante, seguiré informando de más convocatorias.


 

La carrera

La carrera

Carrera, carrera, sólo tengo una. Mejor dicho, una y media, pero la segunda no la terminé, y de la otra no ejerzo. Es decir, es como si no tuviera ninguna.

La verdadera carrera, sin embargo, es la que me pegué el otro día detrás del autobús, que lo perdí por tres segundos, creo. Si lo llego a saber, no corro y lo pierdo por tres minutos que, para el caso, es igual, pero sin resuello.

En mi carrera pisé algunos charcos, se me saltaron algunas lágrimas, el corazón se me aceleró como nunca y empezó a dolerme el costado. Aunque en realidad lo que me dolía era el alma, en caso de que existiera y sobre todo en caso de que no se me hubiera saltado por la boca en mi reciente mi esfuerzo.

En ese nuevo caso, de que mi alma me hubiera abandonado, me dolería el hueco del alma, si existiese, repito, que quizá no, pero doler duele. Es como las meigas en Galicia.

Conclusión: corrí como nunca y lo perdí como siempre.

Civismo

Civismo

Ayer tarde, con mi niño en los columpios de la plaza, presencié una escena de las que fusilan los guionistas para las series de hoy en día. Es tan simple y cómica como llamativa (¿emotiva?). La cosa fue así: dos niñas de 14 ó 15 años (no sé calcular bien las edades, incluso la mía supera a mi conciencia) se acercaron a tirar la basura en los contenedores que esquinan la calle. Entre risas, una de ella toma impluso y, con las mismas de volear la bolsa en el cubo, arrojó también el manojo de llaves que asía con la misma mano.

Mi primera intención fue acudir en su ayuda. Ya me veía de desperdicios hasta arriba buceando entre basura. Pero, casi al mismo tiempo, pensé en mi niño, que en ese momento creo que emprendía una carrera con su sombra de atardecer, y cayó sobre mí el peso de la responsabilidad, la lógica convicción de que no debía descuidar al pequeño en ningún momento y el de mantenerme lo más higiénicamente posible para él, si no al momento de cogerlo iba a oler a vertedero y puede que fuera foco de infección ante sus limitadas defensas.

Así que, con un suspiro de alivio, decidí seguir siendo observador pasivo. Las niñas reían por el episodio y miraban a todas partes, no sé si buscando cómplices o deseando que hubiera pasado desapercibida escena tan desafortunada. No sabía lo que a continuación harían, pues era una situación complicada y comprometida. Al punto advierto que las dos niñas agarran el cubo y lo voltéan volcando su contenido hasta oír las llaves tintineando en el piso.

Como todo el contenedor eran paquetes bien cerrados la suciedad y el trastorno fue poco. Las chicas cogieron el llavero, pusieron el cubo nuevamente en pie y devolvieron la basura, bolsa a bolsa, a su sitio. Corrieron a la fuente, se enjuagaron las manos y la gavilla de llaves, que secaron con sus mismas ropas, y regresaron por donde habían venido sin dejar de reír.

Desde mi atalaya las vi alejarse y me quedé pensando en la inutilidad de mi ayuda, en su caso, en la eficacia de las adolescentes y en su sentido cívico, pues otros chicos (lo común, pensaba) hubieran dejado la basura vertida en la calle y el cubo despreocupadamente caído.

Pongo

Pongo

Cuando vivíamos dos de mis hermanos y yo en un chalecito en el pueblo de Cájar, donde también vive Mariquilla (no la conocía personalmente entonces), apareció el perrito, un cachorro de boxer que respondía (es un decir) al nombre de Pongo. Era una bolita marrón negra que se erigió en seguida como rey de la casa. Tuvo una infancia feliz y sana, mimado hasta un límite, corriendo a su antojo por el campo de los alrededores y comiendo desde un primer momento pienso para perros (perdonen la evidencia). Su dieta además consistía en tapicería de sillones y otros enseres que afortunadamente (desafortunadamente para sus dueños) encontraba a su paso. En invierno no se despegaba de la chimenea que revocaba y llenaba la casa de una neblina londinense.

Pongo se quedaba solo en casa mientras nosotros íbamos a la ciudad a ocuparnos en nuestras tareas cotidianas y regresábamos para comer al mediodía. Huelga decir que no le abría la puerta a nadie. Un día se lo encontró mi hermano César colgando de la pata en el riel de la cortina y lo llevó rápido al veterinario. Desde entonces arrastraba una cojera de pirata que le hacía parecer algo cómico con su pata tiesa. Aunque sabíamos que se resentía con los cambios bruscos de temperatura.

El perro acompañó después a mi hermano mayor a su nueva vivienda. Y, renqueando, renqueando, mejoró sensiblemente de vida. Hasta le buscaron compañeros de juegos (un tal Casper, otro boxer de color blanco, y el actual Rodo, boxer también pero, justo es decirlo, menos guapo que Pongo).

A mí los boxer nunca me han gustado, con su cara de boxeador (como su nombre indica) o de mafioso, y con su pelo corto pegado a los músculos y a la fibra de un animal de presa. A raíz de Pongo, creo que el boxer es uno de los canes más elegantes que existen.

Pues ayer, sin ir más lejos, mi hermano tuvo que sacrificar al animal. No sé si la pata atrofiada tuvo algo que ver. La cuestión es que una enfermedad degenerativa (¿un cáncer quizá?) se lo estaba llevando poco a poco. Ya no tenía fuerzas. Andaba arrastrando los cuartos traseros. No se levantaba. Los análisis advirtieron que no tenía glóbulos rojos en la sangre. Quizá ya no viera.

Hicieron por él lo que pudieron, pero lo más "humanitario" fue ponerle la inyección letal y dejarlo en la consulta mientras sus "padres" volvían a casa con su hueco en el coche, con un nudo en la garganta y con las mismas lágrimas que pugnan por salir de mis ojos. Sólo quien tiene perro, sólo quien ha tenido perro, puede entender el vacío que deja tener que desprenderte de tu amigo más fiel.

* FOTO: María.

Misa flamenca

Misa flamenca

Hoy viernes, 20 de octubre, se oficia una misa flamenca, a las ocho de la tarde, en la iglesia del convento de los Agustinos en el pueblo de Monachil en honor de Pepe Agudo (recreado como cantaor en la ilustración de David Zaafra), presidente hasta su reciente muerte de la Peña Flamenca La Parra de Huétor Vega. Es el mejor homenaje que se le puede brindar a un hombre que vivía por y para el flamenco (no sé si era muy creyente, pero una despedida flamenca en la glesia es lo que hubiera elegido si hubiera tenido la oportunidad).

¿Por qué no se le rinde este sentido adiós en su pueblo donde ha realizado su labor como maestro de escuela y presidente de la Peña? (Buena pregunta) Respuesta: porque el señor cura, párroco de la iglesia de Huétor, se ha negado en rotundo. ¿Cómo se va a llenar un templo consagrado de música, sino pagana, de gente dudosa? ¿Cómo vaa consentir la Curia Eclesiástica, a la que afirma haber consultado, una feria como la que le proponen? ¿Cómo para la sagrada comunión se va a imponer el rasgueo ímpio de una guitarra y una voz que se desgañita sin entenderse siquiera? Si al menos fuera un órgano o el Orfeón Donostierra. Pero flamenco... ¡Venga hombre! ¿Dónde quieren llegar?

Los amigos de la Peña se quejan del desconocimiento tan supino que tiene cierta Iglesia del flamenco, su cultura, su fe y sus buenas intenciones. Yo me pregunto por qué en Monachil sí y en Huétor no, que distan sólo a un puñado de kilómetros, por qué, siendo los flamencos religiosos al límite, se les veta de esa manera sus manifestaciones, por qué vienen realizándose misas flamencas desde hace casi un siglo y ahora hay "razones poderosísimas" para no hacerla.

Que alguien me lo explique.